Cuando un entrenador recibe la solicitud de un atleta para que lo entrene existen varias consideraciones a
tener en cuenta por los dos protagonistas. Los principios siempre producen una emoción
porque se inicia un camino atlético con un proyecto nuevo pero esto no puede
esconder cuestiones que pueden dificultar la consecución de los objetivos.
Algunas cosas que el entrenador
debería considerar:
Pedir al atleta el entrenamiento que ha hecho anteriormente lo mas
detallado posible, esto es muy importante ya que el nuevo entrenador para crear
el programa tiene que saber donde se han producido disfunciones y aciertos.
Al principio conservar algunas costumbres del atleta ( no todas) , como por
ejemplo los días en que hace las series y entrarlo de forma gradual a la
estructura del nuevo entreno.
Concienciar al atleta que no debe de hacer nada que no este planificado en
el programa de entreno porque si se vislumbra que no puede llegar a los objetivos
propuestos el entrenador no tendrá todos los elementos de juicio para hacer las
correcciones.
Explicarle al atleta las consideraciones técnicas y motivos de los métodos de entrenamientos que va a
realizar.
Si al principio el atleta falla en cuestiones como retraso en el horario de
entreno, ausencias o cuestiona el entreno sin razones claras técnicas, aconsejo
al entrenador, por muy bueno que sea el atleta,
invitarlo a que se vaya con otro grupo.
Hacer comprender al atleta que tu implicación y compromiso como entrenador
va a ser igual al que se reciba.
Si al final del ciclo, el método del entreno se ha llevado a cavo tal como
se ha planteado y no se consiguen los resultados deseados, no hay que echarle la
culpa al atleta sino reflexionar mas sobre la estructura de entreno llevada a
cavo, es posible que el entrenador no haya dado con la tecla adecuada ya que puede ser que falte mas tiempo para conocer al atleta física y mentalmente.
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